El artículo 41 de nuestra Constitución Nacional dice “Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo”.

El municipio de Exaltación de la Cruz ya está trabajando para que el 100% de los residuos – orgánicos o inorgánicos- reciban el tratamiento adecuado a fin de garantizar la sustentabilidad de nuestro territorio.

Ya está en marcha el proceso de separación de residuos que tendrá lugar en el antiguo basural municipal de Capilla del Señor, hoy Centro de Gestión de Residuos, en el que una máquina especial (Zewan) va a hacer su prueba piloto para convertir todo residuo inorgánico en una masilla inerte con la que se pueden fabricar desde ladrillos hasta conformar el sustento de caminos.

Además, está funcionando la nueva cooperativa de recuperadores de residuos.

Estas acciones se complementan con el programa de EcoCanje que se viene llevando a cabo en diferentes localidades del distrito con un importante compromiso comunitario.

De este modo se aborda la problemática de manera integral, tal como aconseja Naciones Unidas: “Para que el medio ambiente saludable sea reconocido como un derecho humano fundamental, se debe actuar en varios frentes. Una prioridad es la gestión racional de los productos químicos y los desechos. Sin la gestión segura de estas sustancias y materiales en todo el mundo, sería imposible lograr la igualdad, la justicia y la dignidad humana para todos. Si bien los productos químicos contribuyen a nuestro desarrollo cotidiano, su manejo inadecuado puede crear fuentes peligrosas de contaminación para nuestras sociedades y el medio ambiente. En segundo lugar, el intercambio de conocimientos e información sobre estos temas debería mejorar, así como la participación de las personas vulnerables. Las cuestiones ambientales se manejan mejor con la participación de todos los ciudadanos interesados. En otras palabras, es clave informar y capacitar adecuadamente a los más afectados por los productos químicos y los desechos. Además, se deben proteger los derechos de los trabajadores. Esta población necesita información sobre los químicos que maneja como parte de sus labores y tiene derecho a recibirla. Ni ellos ni sus familias, especialmente sus hijos, deben ser castigados indirectamente por su trabajo con una mala salud”.
 

(Fuente: https://www.unenvironment.org/…/el-medio-ambiente-sano-es-u…)

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