La politización de los sectores medios fue un rasgo que caracterizó a la Argentina de la década del sesenta y la primera mitad de los setenta. Las escuelas secundarias y las universidades no estuvieron ajenas a este proceso, sino que fueron espacios donde se desarrolló una intensa actividad. Las marchas por el boleto escolar secundario (BES) se dieron en 1975 en ese contexto de alta politización de los sectores medios y juveniles y de alta conflictividad social y política. Durante septiembre de 1975, en La Plata y otras ciudades se realizaron movilizaciones donde participó gran cantidad de jóvenes. Sin embargo, ésta no fue la única actividad política de los militantes secundarios, a pesar de que la fuerte represión se hacía sentir en la ciudad dramáticamente desde hacía tiempo. El golpe del 24 de marzo de 1976 puso en marcha en todo el país el plan de secuestros y desapariciones. Lo que hoy se conoce como la noche de los lápices fue parte de ese plan. El 16 de septiembre de 1976, grupos de tareas conducidos por el general Ramón Camps secuestraron a seis estudiantes secundarios de La Plata: Claudia Falcone (16 años), Francisco López Muntaner (16 años), María Clara Ciocchini (18 años), Horacio Ungaro (17 años), Daniel Racero (18 años) y Claudio de Acha (18 años). Pero no fueron ni los primeros ni los últimos: Gustavo Calotti fue llevado el 8 de septiembre y Víctor Triviño el 10 de ese mismo mes; y el 17 de septiembre fueron secuestradas Emilce Moler y Patricia Miranda. Lo mismo le sucedió a Pablo Díaz el 21 de septiembre. Hubo otros: la extensa lista está integrada por alrededor de 340 adolescentes de todo el país. Los primeros seis continúan desaparecidos. Más info sobre la memoria de la noche de los lápices: https://www.comisionporlamemoria.org/archivos/educacion/noche-de-los-lapices/RAGGIO-la-noche-de-los-lapices-los-tiempos-de-la-memoria.pdf También ver: https://www.comisionporlamemoria.org/project/la-noche-de-los-lapices-guia-de-recursos-para-docentes/

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