Es el más antiguo almacén rural de toda la región y toma su nombre por los dos ejemplares de ombúes que señalan su acceso. Emplazado en un solitario paraje, cerca del Río Areco, ya las crónicas de viajeros daban cuenta de su existencia a finales del Siglo XVIII. Su importancia radica en que a pesar del paso de los siglos este boliche sigue cumpliendo las mismas funciones de antaño. Esto es, ser el punto de reunión de los habitantes del campo, ya sea para abastecerse de mercaderías como para enterarse de las últimas noticias del pueblo o bien para despuntar el vicio con una partida de bochas, de truco, o de villar.
Doña Elsa, la pulpera rubia y de ojos celestes, le brindará detalles de la historia antigua de este boliche, a través de la reja que la separa de los parroquianos, incluyendo las aventuras de Juana, la Cacica del Pueblo de los Negros.

Ideal para:
Visitar durante paseos al aire libre
Visitar con chicos
Visitar en días de lluvia