Investigación  

 

 

Una crónica de "EL MONITOR DE LA CAMPAÑA"

 

Nota del redactor:

 

               El trabajo que hoy se pone a disposición de los lectores, integrando la versión digital de "El Monitor de la Campaña", es el resultado de recorrer cuidadosamente sus páginas, puesto que solo en ellas se encuentra la fuente que permite conocer las circunstancias del nacimiento y evolución de un proyecto  y los notables logros alcanzados por sus fundadores en los breves dos años y medio de vida del semanario, tiempo dedicado sin pausa a la defensa de  los intereses de la Campaña, la promoción del comercio y la industria regionales y la educación, la cultura y el bien común. De sus contenidos se han seleccionado aquellas citas consideradas necesarias al desarrollo temático propuesto, algunos de cuyos párrafos - subrayados por la Redacción - contienen conceptos que ameritan una lectura reflexiva.

 

                Para una mejor comprensión del papel desempeñado por "El Monitor de la Campaña", se estimó conveniente abordar diferentes aspectos de las actividades cotidianas  de la empresa, en el contexto económico y social de su época destacando, entre otros, la importancia y perfil de los colaboradores permanentes y circunstanciales y la relación con las publicaciones colegas y con las nuevas fundadas a su ejemplo en la Campaña.

 

                Se  analizó asimismo la producción editorial del semanario y de la imprenta que lo publicaba en términos de labor cultural, el uso inteligente de los modestos recursos técnicos que disponían y su evolución gráfica, particularmente aquella vinculada a la publicidad, el nexo con sus lectores, la distribución  semanal en la región y otras facetas del quehacer que el  investigador o el lector curioso de nuestro tiempo pueden estimar interesantes, para concluir en la  sin par historia que protegió por más de un siglo  a la máquina impresora, un preciado bien y orgullo de Capilla del Señor, que hoy forma parte del  "Museo del Periodismo Bonaerense ".

 

               Se advierte al lector que esta " Crónica..." -preparada junto con un estudio de los títulos de las portadas del semanario - e integrando el CD ROM   "El Monitor de la Campaña"-, lleva incorporados enlaces interactivos con la sección "Referencias" - que también  posee su propio "Índice" de localización-,  recurso multimedia que contiene notas biográficas y aclaratorias, textos completos o parciales del semanario, detalles de su gráfica, separatas facsimilares de la bibliografía utilizada e incluso una muestra de audio.

 

               Finalmente, en la bibliografía de consulta se incluyeron dos nuevos  títulos: el "Alfabeto Moral de la Juventud Arjentina", de José Feliciano Cruz - de importancia capital en la corta producción editorial de la "Imprenta Escolástica"- y el "Ciclo histórico del periodismo en la Campaña de Buenos Aires", de Jesús María Pereyra, trabajo de investigación periodística dedicada al semanario, que se estima inédita. Otras obras incorporadas, de  diferentes autores, contienen asimismo referencias vinculadas al tema principal.

 

 

1.- El periódico y sus protagonistas

 

               Siendo ya para entonces un destacado docente y activo ciudadano de su pueblo, Manuel  Máximo Cruz funda el 19 de junio de 1871 el semanario "Monitor de la Campaña", en Capilla del Señor,  cabecera del Partido de Exaltación de la Cruz, Provincia de Buenos Aires.

 

              Este título, primero de cuatro sucesivos diseños que integraron la portada, se utilizó solamente hasta el n° 18 permaneciendo, sin embargo, en los encabezamientos de las páginas interiores de los 133 números que forman la edición completa. A partir del segundo diseño, presentado en el nº 19, se adopta como definitivo el título "El Monitor de la Campaña".

 

            Al tiempo de fundar el semanario, Cruz se desempeñaba como Preceptor (Director y maestro) de la Escuela Elemental Urbana de Varones nº 1 de Capilla del Señor -una de las más antiguas de la Campaña bonaerense-, cargo para el cual había sido designado el 7 de mayo de 1862 por el Departamento de Escuela, tomando posesión el día 22 del mismo. Por su cultura y vocación  docente, en pocos años había situado al Establecimiento estatal en un nivel de calidad y excelencia reconocido  no sólo por su comunidad, sino también por las autoridades escolares de la Provincia que lo destacaban entre sus pares.

 

            De notable capacidad y dinamismo se desempeñó simultáneamente, a partir del mismo año, como Secretario de la Corporación municipal. En agosto de 1871 fue elegido para dirigir la reciente Biblioteca Pública, institución sustantiva para la cultura del lugar que fundada a su instancia por  el Dr. Pedro Quiroga contó, desde el inicio, con el decidido apoyo popular siendo escenario de recordadas sesiones de lectura en alta voz donde, junto al maestro, participaban preceptores de otras escuelas de la zona, alumnos, jóvenes de la sociedad capillera e invitados notables.

 

             Semanas antes, precisamente el 19 de mayo de 1871, como merecido premio a su experiencia e inquietud en la materia, recibió en obsequio un pequeño taller de tipografía al que dio el nombre de "Imprenta Escolástica ", marcando de inicio la obvia vinculación que ésta tendría de inmediato con su  establecimiento escolar.

 

             El entonces Inspector de escuelas de la Provincia -y luego eminente publicista- Dn. Antonio Zinny, supervisor de los establecimientos  públicos de la región y por lo tanto plenamente capacitado para dictaminar sobre la calidad de los maestros y el nivel logrado en las escuelas  de su jurisdicción, tenía el más elevado concepto profesional y personal de Cruz, remarcando las  poco comunes habilidades y conocimientos especiales que - inteligentemente-   aplicaba al ejercicio docente, reconociendo asimismo su notoria vocación por el bien público que desplegaba sin retaceos en auxilio y beneficio de la comunidad. Su noble  actitud fue puesta a prueba con riesgo de vida junto al Presidente comunal Dn. José Serapio Sosa, durante las epidemias de cólera y fiebre amarilla que, producidas en Buenos Aires en 1867 e inicios de 1868 la primera y en 1870 y 1871 la segunda,  afectaron gravemente a los habitantes de Exaltación de la Cruz obligando a sus autoridades a instalar un lazareto sanitario ( Ref.001-1 (Ref.001-2).

 

            Estos y otros favorables conceptos fueron expresados por Zinny en el "Informe para los años 1870, 1871 y 1872"  redactado para su superior del Departamento de Escuelas de la Provincia y transcripto parcialmente - como póstumo homenaje a Cruz -, en la síntesis biográfica publicada por la Redacción en el nº 70 del semanario, material que constituye un aporte inestimable para perfilar un exacto  retrato del maestro y ciudadano capillero.

 

            En dicho documento Zinny  enfatiza la actividad del Preceptor vinculada a su nueva imprenta expresando que "... A todo eso acaba de agregar otra industria en la que el sr. Cruz es muy versado..." - "...me refiero a la imprenta. El pueblo de Exaltación de la Cruz tiene esta ventaja sobre todos los demás de la provincia y presta no solo a la localidad sino a toda la campaña, servicios que más adelante producirán un resultado benéfico...", en una clara alusión al periódico fundado apenas un año atrás  (Ref.002-1) (Ref.002-2) (Ref.002-3) (Ref.002-4) (Ref.002-5) (Ref.002-6).

 

            Otros testimonios que ratifican la personalidad de Cruz y su vínculo afectivo con el  semanario, lo constituyen  sendas notas publicadas "in memoriam" semanas después de su prematuro fallecimiento.

 

            La primera lleva la firma de  Sebastián D. Chorroarín, residente en Cañada Honda (Baradero), asiduo colaborador y habitual articulista del periódico. Publicada en el nº 72 del 28 de octubre de 1872, su autor vincula emotivamente a Cruz con el semanario testimoniando que, algún tiempo atrás, le había confiado sus proyectos con las siguientes palabras: "...que feliz seré mi amigo, si con mis esfuerzos..." - "...haciendo conocer en las columnas de mi Monitor , a nuestros gobiernos..." - " ...y para el primero de año (N.R. :1873) tendré el gusto de que mis lectores vean mi Monitor, con mayor tamaño " (Ref.003).

 

            La segunda nota corresponde a Pedro Ferrer, entonces destacado vecino de Carmen de Areco, quien recuerda a Cruz como el "...fundador y Redactor en Gefe..." del periódico (Ref.004).

 

           Más allá del sentido y explícito homenaje, ambos documentos sirven para identificar la actividad diaria de Cruz en la publicación. En los títulos de los  primeros siete números, se indica que era su "Editor responsable ", función ampliada pocas semanas después -a partir del  nº 8 y hasta su muerte - a las de "Editor i Administrador ". No se hace mención alguna sobre su desempeño como Redactor pese a la importancia que  la tarea revestía aún para un semanario de pocas páginas como era "El Monitor de la Campaña" (Ref.005).

 

            Pero la respuesta surge evidente de la lectura del semanario con la evidencia de la estrecha  relación establecida desde su fundación entre Cruz y  Carlos Lemée, quien -de origen francés- fue un notable ciudadano capillero y ruralista por vocación.  El ejercicio talentoso de sus respectivas tareas de Editor-Administrador  y de Redactor en Jefe, caracterizó una particular afinidad de pensamiento y acción, que fijó claros objetivos al proyecto y verdadero sentido a "El Monitor de la Campaña", certera complementación que no fue casual sino que se sustentó en  una antigua amistad, en la profunda comunidad de sus ideales  y en el respeto recíproco de sus personalidades, cimientos que  mantuvieron intactos el ideario fundacional y la calidad de la propuesta periodística, aún más allá de la desaparición física del fundador.

 

             El marco formal de esta relación  es  el  "Contrato social"  que ambos firmaron pero cuyo texto completo  desconocemos, parcialmente citado por Lemée en su nota "Ultima hora", publicada  en el nº 89. (Ref.006).  Del tenor del fragmento, que deja explícita una relación profesional independiente, puede inferirse que el documento fijaría los principios éticos y objetivos esencialmente altruistas del emprendimiento, demostrados fehacientemente en la vida del periódico, como condiciones sustantivas e indispensables para su papel de "guardián" o "monitor" de los intereses rurales de Buenos Aires y del Bien Público.

 

            Cabe destacar  que el proyecto llevado adelante por Cruz y Lemée desde 1871 -y que resalta  en el tiempo transcurrido- se concretó con éxito en un Partido pequeño y de neto corte rural ubicado,  para la época, algo  distante de Buenos Aires y cuya población no superaba entonces los 4000 habitantes, circunstancia que según Lemée, hizo aún más admirable la empresa y -añadimos- en el difícil contexto de un país que recién concluía (1869) la sangrienta y dolorosa guerra con el Paraguay.

  

            El ideario fundacional está claramente expuesto en la nota editorial de presentación titulada "A los habitantes del Norte de la Campaña", que se publicó en el  nº 1 del semanario, donde  "La Redacción" propone un plan de trabajo, de servicios y acción ruralista, sintetizados en los siguientes conceptos : "...Desde el 19 de Mayo tenemos una imprenta que debemos a la jenerosa protección de distinguidos caballeros..."  -  "...y hemos fundado el "Monitor de la Campaña", periódico semanal ..." - "...Inspirándonos en las necesidades de estas localidades hemos resuelto que nuestro periódico sea esencialmente rural, abarcando las dos grandes secciones de la esplotación rural: la ganadería y la agricultura..." - "...Obedeciendo el precepto de Horacio de mezclar lo agradable a lo útil, nuestro colaborador, Galo, nos mandará a menudo sus "Conversaciones..." - "...Nos hemos asegurado también la colaboración de intelijentes corresponsales en los partidos vecinos...", para finalizar expresando que "... Si desgraciadamente la población de estos partidos, desconociendo sus intereses o nuestras intenciones, nos rehusa la protección, tendremos que caer i dejar andar las cosas como andan desde la época colonial, poco mas o menos; pero, de pie o caídos, enseñaremos siempre con orgullo nuestra bandera, porque su lema es: BIEN PUBLICO" (Ref.007).

 

          Para una mejor comprensión de lo expuesto corresponde también perfilar la personalidad de Carlos (P.) Lemée, el destacado integrante  de "El Monitor de la Campaña". Nacido en Saint-Maló, Francia, siguió la carrera familiar en la marina mercante de su país cumpliendo largos viajes de práctica antes de graduarse (Ref.008). En un viaje comercial realizado en 1851, conoció a la Buenos Aires de Rosas y, entusiasmado por las posibilidades inexploradas del país, regresó con su propio barco en 1855.  Sin lograr el éxito esperado en el negocio de los fletes marítimos, por las circunstancias políticas del momento, lo vendió y sacando partido de sus conocimientos de agricultura y ganadería se radicó, primero, en campos de Córdoba para trasladarse, en enero de 1857, a Exaltación de la Cruz.  Organizó allí una explotación agrícola  y ganadera dedicándose, principalmente, a la cría de ovejas finas para la producción de lana, en las tierras que años más tarde adquirió José Hernández para formar su estancia "Martín Fierro" (Ref.009).

 

           Hombre de vasta cultura, luego de superar profundos planteos éticos y muchas vacilaciones, según él mismo lo manifiesta, aceptó ser designado en 1868 Municipal de Instrucción Pública de Exaltación de la Cruz, cargo que ejerció con natural talento, iniciándose luego en el periodismo a instancias de su amigo Cruz, al hacerse cargo de la Redacción de "El Monitor de la Campaña" (Ref.010-1) (Ref.010-2).

 

          Es el mismo Lemée quien en circunstancias posteriores, ayudará a resolver con su testimonio ciertas dudas de organización empresaria. A escasas dos semanas de la muerte de Cruz, en una breve nota titulada "El Monitor de la Campaña" de la sección "Boletín de la semana" correspondiente al nº 71, la Redacción -a su cargo- aclara que "... Bajo ese rubro varios diarios de la ciudad han anunciado que con motivo de la muerte del Sr. Manuel Cruz, director y propietario del Monitor se han nombrado nuevo Director, Administrador y Redactor..." - "...Estas noticias son inexactas: D. Manuel Cruz fundó el Monitor en sociedad con un amigo suyo que se encargó de la redacción  y sigue con la misma tarea..." - "...no ha traído ningún cambio en la redacción y dirección del Monitor de la Campaña" (Ref.011).

 

        La información precedente es corroborada tiempo después en una extensa nota que es  de particular relevancia para dilucidar estas y otras cuestiones relacionadas con el periódico. También redactada por Lemée con el título "Asunto personal " se publicó en cuatro entregas consecutivas en  los números 87, 88, 89 y 90 . El autor refuta, en forma clara y contundente, dichos del  Redactor de "El Mercantil " de Buenos Aires, en su columna "Campo Neutral "-  cuyo contenido - interpretaba  Lemée - era  agraviante tanto para el semanario capillero como lesivo a su persona.

 

         Del "Capítulo III ", correspondiente al nº 89,  subtitulado "El Monitor" - valioso documento de cita permanente en el curso del presente trabajo- se extraen los siguientes párrafos significativos: "...Y  hemos fundado el Monitor en uno de los partidos más desheredados de nuestra campaña..." - "... Y sin embargo El Monitor vive y si no hubiese sido por la pobreza de sus fundadores – el editor y el redactor - que no les permitía arriesgar nada..." - "... La redacción de un periódico nos es todavía más antipática que el cargo de Municipal; rehusamos mucho tiempo aceptarla"  (Ref.012-1) (Ref.012-2).

 

           Como Redactor principal e ilustrado autor, Lemée escribió siempre con convicción, claridad y pluma aguda y brillante adoptando en sus trabajos un particular estilo de redacción. Sólo en situaciones delicadas y especiales firmó las notas o editoriales con su apellido (Ref.013) utilizando,  en la mayoría de los  escritos, el seudónimo  "Galo" (o simplemente la letra "G"  de identificación) (Ref.014-1) (Ref.014-2).

 

           Esta singular actitud de reserva personal, fue explicada por el autor en el siguiente párrafo de su réplica a "El Mercantil": "... El editor nos mandó la prueba del primer número del Monitor donde figuraba nuestro nombre como redactor en Gefe, lo borramos y le escribimos: 'quiero guardar el anónimo en la redacción , a fuera de la redacción tomaré el seudónimo de "Galo". Si algún día hay que pedir cuentas de un ultraje o de un insulto, entonces me quitaré la careta para pelear a cuerpo gentil. " (Ref.015).

 

          Para concluir, cabe mencionar que de la investigación realizada para la presente "Crónica...", no surge la presencia explícita de otros redactores en el periódico cuya labor sería necesaria y hasta imprescindible en el emprendimiento. Si bien el anonimato de la autoría podría entenderse como una adhesión al pensamiento del Redactor en Jefe, un resultado similar se lograba en las notas inicialadas. En este caso las que se publicaron en el n° 87 del domingo 9 de febrero de 1873 con los títulos "Carmen de Areco " y "Mercedes " llevando las iniciales "S.C." podrían pertenecer a Salvador Cruz, entonces Editor del semanario.   (Ref.016-1) (Ref.016-2).

  

           Sin embargo una recorrida por los 133 números de la colección demuestra que eran habituales las notas, solamente inicializadas  o  carentes de firma, pertenecientes a los numerosos y entusiastas colaboradores circunstanciales del interior de la Campaña que tenían siempre abiertas las columnas de la publicación.

 

 

2.- "El Monitor de la Campaña"

 

         *Primer periódico rural de la Provincia de Buenos Aires.

 

         *Agentes y colaboradores.

 

           Si bien se ha advertido acerca de la posible existencia en Azul, hacia 1862, de una hoja o periódico (cfr.: Sarramone, Alberto-en Bibliografía), debe resaltarse en cambio la publicación consecutiva en San Nicolás de dos periódicos netamente locales: "El Amigo del Pueblo", que circuló entre 1865 y 1867 y "La Opinión Pública", -quizá su continuación- entre enero y diciembre de 1868 (cfr.:  Ibáñez Frocham, Manuel - en Bibliografía).

 

           Sin embargo- y aún frente a la posible discrepancia entre los especialistas- resulta un indiscutible privilegio para  "El Monitor de la Campaña" haber sido el primer periódico rural bonaerense como resultado de su influencia regional, afirmada desde el primer ejemplar, con su vinculación a un amplio número de pueblos de la región, sus agentes, corresponsales y colaboradores, todos integrados en el vasto territorio de la campaña de entonces (Morón, Pilar, Mercedes, Luján, Chivilcoy, San Andrés de Giles, ambos Arecos, Arrecifes, Zárate, Junín, Salto, San Fernando, Belgrano, Navarro, Baradero, Azul, San Pedro, Ensenada, Patagones) arraigándose en ellos con tanta fuerza como en su propio pueblo. A este hecho objetivo, plasmado en sus páginas, se suma el testimonio de Carlos Lemée, su Redactor principal, quien luego de la muerte del fundador explica claramente, en tres oportunidades y circunstancias diferentes, la orientación y proyección rural alcanzada por el periódico.

      

           La primera mención cronológica corresponde al discurso fúnebre dado como Municipal de Instrucción Pública representando al cuerpo comunal, durante el sepelio de su amigo y colega . En la breve y circunspecta reseña expresa que Cruz  "...funda El Monitor, el primer periódico que ha tenido nuestra rica campaña"  (Ref.016-3).

 

        La  segunda referencia corresponde  a  la citada nota "Asunto personal ", réplica a "El Mercantil " de Buenos Aires. En el "Capítulo III "- subtitulado precisamente "El Monitor"-, Lemée, luego de efectuar un análisis objetivo y minucioso de su propia actuación pública, recuerda que "...El Monitor apareció el 19 de Junio de 1871 y el 1º de enero de 1872 nuestra estensa provincia no tenía todavía otro órgano de publicidad..." (Ref.017).

 

        Finalmente en el nº 133 y último del periódico, con el título  "Algunas esplicaciones", Lemée reitera la información anterior y expresa  emotivamente: "... y debe consolar a los amigos de la campaña: ya no estamos en la época en que El Monitor era el único periódico que tuviese ..." para luego concluir :"...14 periódicos rurales, sin contar El Monitor, circulan hoy en nuestra campaña" (Ref.018).

 

        Desde su inicio (Ref.019) el periódico contó con la colaboración de un importante núcleo de representantes o "ajentes" - como los identifica Cruz de acuerdo a la liberal ortografía de la época- en número creciente según el semanario adquiría importancia (Ref.020). Todos estaban comprometidos con el proyecto de defensa de los intereses rurales que planteaba "El Monitor..." pero también –con  sentido práctico- a gestionar los avisos comerciales, levantar las suscripciones y efectuar las cobranzas, ingresos que resultaban indispensables a Cruz para sostener la empresa. La pronta remisión de los importes que recaudaban al vencer cada trimestre, les era recordada por el Editor-Administrador con breves notas de advertencia publicadas en lugares destacados del periódico (Ref.021).

 

        Algunos de los agentes tenían su domicilio o representación comercial en Buenos Aires, como el  librero Galliard en Florida 46 (Ref.022) o Santiago Guillermón, propietario de las Diligencias "La Nacional", en Piedad 254 " (Ref.023-1) (Ref.023-2), reemplazado tiempo después por Mauro Cabrera y Hno.  (Ref.024-1) (Ref.024-2)  en la misma sede. Tanto Guillermón como los Cabrera administraban  amplios servicios de Mensajerías en las rutas del Norte y Oeste de la provincia siendo seguramente, con su red de diligencias, los principales distribuidores del periódico en la Campaña, con intervención del  Correo Nacional acorde a los Reglamentos vigentes.

 

        Resulta claro, sin embargo, que el mayor número de agentes del periódico residía en el interior distinguiéndolos Cruz como "sus 36 Corredores", por estar vinculados a otras tantas poblaciones  donde "El Monitor..." circulaba con regularidad. Desde el inicio de su relación con el periódico muchos fueron, además de eficaces agentes, asiduos corresponsales que remitían a la Redacción con creciente entusiasmo, artículos y notas que adherían a los principios fundacionales del semanario reflejando las expectativas de la Campaña bonaerense y de sus comunidades.

 

        La mayoría eran destacados referentes locales cuyas opiniones y escritos sobresalían  por la consistencia y relevancia de los temas tratados. En tal sentido es notoria la fuerte vinculación del periódico con personalidades como Felipe Augusto Picot, empresario de la Villa de Mercedes (Ref.025) (Ref.026); Luis Alberto Mohr, funcionario municipal de Junín (Ref.027); Luciano Rivas, destacado vecino de Luján; Félix Muñoz (FM), joven poeta de Baradero (Ref.028-1) (Ref.028-2) ; José Botana, periodista y político de Azul (Ref.029); Félix (o Feliz) Lynch, ganadero de Baradero (Ref.030); Sebastián D. Chorroarín (SDC o SDCh), de Cañada Honda, paraje cercano a Baradero (Ref.031); Pedro Quiroga, de Capilla del Señor; Rufino A. Cardoso, de Pilar o Nicolás Dapelo, de San Pedro, entre otros. A este grupo se incorporarían más tarde Leandro C. Rivas, de Luján, Bernardino Salvadores, de Chivilcoy y Francisco Cestino, de Ensenada.

 

        Cabe recordar que Pedro Quiroga fue uno de aquellos "tres amigos" (¿o dos amigos?) que hicieron posible la llegada de la imprenta a Capilla del Señor. Educador e Inspector de escuelas, jurista y escritor, parte de su obra literaria quedó reflejada en "El Monitor de la Campaña" (Ref.032-1) (Ref.032-2)  (Ref.032-3) .

 

        Cubriendo el papel de editorialistas y redactores, Cruz y Lemée, junto a muchos de los corresponsales mencionados, fueron notables formadores de opinión en circunstancias trascendentes para sus pueblos, la Provincia y la República. Tuvieron la valentía de expresarse, polemizando cuando fue necesario y tomando decidido partido por sus ideas. Escribieron libremente entre otros, Picot, Botana, Mohr, Muñoz, Chorroarín, ambos Rivas, Salvadores y Cestino, colaborador que merece un párrafo aparte.

 

       Nacido en Italia, arribó muy joven a Buenos Aires continuando sus estudios de Medicina iniciados en Génova, sin llegar a recibirse. Aún así, por su notoria capacidad e inteligencia, fue designado profesor de Higiene en el Colegio Nacional de Buenos Aires atendiendo también, con frecuencia, a enfermos del vecindario de Barracas donde residía. Casado en 1865, se trasladó a Ensenada instalando la "Botica El Progreso". Actuó como farmacéutico y -a falta de un profesional titulado- como médico autorizado, cubriendo hasta 1881 una amplia región de la campaña ligada a Ensenada  (Ref.033-1)  (Ref.033-2)  (Ref.033-3)  (Ref.033-4).

 

        En febrero de 1873, recién inaugurado el ferrocarril "Buenos Aires y Puerto de la Ensenada", construído por el Ing. Guillermo Wheelwright –pionero en nuestro país - cuya obra ha detallado Mario Justo Lopez (h) en su libro "Historia de los ferrocarriles de la provincia de Buenos Aires 1857-1886" (Ref.034-1) (Ref.034-2) (Ref.034-3) (Ref.034-4). Cestino escribió su primera nota para "El Monitor de la Campaña" referida, precisamente, a la importancia asumida por el nuevo ferrocarril en el desarrollo regional y en particular en relación al puerto natural de la Ensenada de Barragán (Ref.035).

 

        Algunas semanas después, aportando en el ínterin algunos poemas al semanario, Cestino publica una segunda nota que a modo de sueño romántico, trata del futuro de Ensenada -ya ligada con su línea férrea a Buenos Aires- a la que imagina como el puerto de ultramar argentino, proyecto que años después  al fundar La Plata, intentaría concretar Dardo Rocha (Ref.036).

 

        Un valioso y joven periodista, sumado tempranamente en 1871 al semanario, fue Ventura Robustiano Lynch (Ref.037), interesante personalidad del Buenos Aires de entonces, conocido en sus escritos por los seudónimos de "D'Artagnan " o "Mosquetón ". (Ref.038-1)  (Ref.038-2) (Ref.038-3). Mimado en los salones porteños de su generación era el brillante inspirador de "El Correo de las Niñas", un curioso periódico porteño de carácter "joco, serio, satírico y burlesco" (Ref.039).

 

         Músico autodidacta, así como también calificado dibujante y pintor, Lynch recorría regularmente la Campaña por sus negocios rurales colectando, como intuitivo folclorólogo y etnógrafo, músicas y letras autóctonas de la ruralidad bonaerense (Ref.040). Aportó a "El Monitor de la Campaña" (Ref.041) interesantes notas plenas de agudas observaciones sobre la vida en el campo, las costumbres  de sus pobladores y el perfil de los pueblos de la región  (Ref.042) (Ref.043-1) (Ref.043-2)

 

        Algunos de los temas abordados en el semanario serían recogidos, años más tarde, en su libro "La Provincia de Buenos Aires hasta la definición de la cuestión Capital de la República"- Buenos Aires, 1881 (Ref.044-1) (Ref.044-2), obra que con el título "Cancionero Bonaerense " fue reeditada en 1925 por el Instituto de Literatura Argentina dirigido entonces por Ricardo Rojas,  el merecido homenaje a su labor de recopilación de músicas y letras originales del folclore provincial bonaerense.

 

        Según  advierte  el  musicólogo  Vicente  Forte  en  el  "Estudio Preliminar"  de la reedición, Lynch como músico autodidacta,  tuvo el mérito de "haber documentado por vez primera el acervo musical y poético del gaucho bonaerense " (Ref.045-1) (Ref.045-2).

 

        Una lectura detallada de "El Monitor de la Campaña" descubre un sinnúmero de colaboradores espontáneos cuyos escritos se publicaban asiduamente en el semanario que como libre tribuna de los "intereses rurales" reflejaba la vocación comunitaria y el pensamiento de los habitantes de los pueblos y del campo bonaerenses.   (Ref.046-1) (Ref.046-2) (Ref.047).

 

        La labor periodística del semanario resalta con el permanente intercambio que la Redacción mantenía con diarios y periódicos de Buenos Aires y luego también con los de la Campaña, de algunas provincias e incluso del Uruguay reclamando el envío de las publicaciones de las que se seleccionaba temas de interés general y de actualidad, habitualmente transcriptos en la sección "Boletín de la semana ", con la rigurosa cita de la fuente.

 

        De los colegas de la Capital, abundan las notas y noticias tomadas de "La Tribuna" (Ref.48-1) (Ref.048-2) , "La Nación" (Ref.049), "La Prensa (Ref.050) , "Opinión" o "La Verdad " (Ref.051).

 

        Desde los primeros meses de 1872, la Redacción del semanario saluda con entusiasmo la  aparición de los nuevos colegas que, en rápida sucesión, se fundaban en los pueblos de la Provincia. Así en el nº 46, del 6 de mayo de 1872, da la bienvenida a "El Progreso", de Chascomús, que se suma a los recientes "El Progreso", de San Nicolás y "La Voz del Saladillo", integrando con "El Monitor...", hasta esa fecha, un total de cuatro periódicos rurales, número que en  junio del mismo año ascendía a siete.

 

        Más adelante lo hace con  "La Unión del Sud ", también de Saladillo (Ref.052-1) ; "La Defensa", de Mercedes, "El Heraldo del Sud " y "El Eco de Azul ", ambos de Azul  (Ref.052-2) a los que se  sumarán luego  "El Republicano" y "La Unidad ", de San Fernando; "El Amigo del Pueblo ", del  Carmen de Las Flores; "El Progreso ", de Quilmes; "La Reforma ", de Chascomús "; "La Prensa ", de Belgrano; "El Comercio ", de San Nicolás; "El Centinela del Norte ", "El Cóndor ", "La Campaña " y algunos más, todos crecidos al ejemplo capillero. Al momento del cierre de "El Monitor de la Campaña" en diciembre de 1873, la Redacción revela la existencia de 14 periódicos rurales en la Provincia de Buenos Aires, fundados entre 1872 y 1873 (Ref.053).

 

 

 

3.- Armado y diseño gráfico de "El Monitor de la Campaña"

 

       *Imprenta y tipografía.

 

        En los dos años y medio de vida del semanario transcurridos entre el lunes 19 de junio de 1871 y el domingo 28 de diciembre de 1873 - fecha del cierre-, se editaron 133 números sin solución de continuidad, con  un total de 570 páginas de  formato semejante al de los actuales tabloides. El primero, considerado por el Editor como el de su presentación en sociedad, se distribuyó gratuitamente siendo enviado a los principales diarios y periódicos de Buenos Aires, para su conocimiento y reciprocidad de canje (Ref.054).

 

        Comenzó a venderse por suscripción trimestral a partir del nº 2, no publicado el lunes 26 de junio como correspondía cronológicamente, sino recién el lunes 3 de julio siguiente. La Redacción lo explica en la nota titulada "Monitor de la Campaña "– manifestando que "... Hoy nuestro periódico hace su aparición verdadera..." (Ref.055).

 

        Hasta el nº 81, el periódico fue publicado los días lunes, con excepción del nº 53, correspondiente al miércoles 19 de junio de 1872, que se editó como número extraordinario al cumplirse el primer aniversario de su fundación, noticia que llega a los lectores en un breve recordatorio, con el título "19 de junio" que se incluye en la sección "Crónica local" del nº 52, edición ordinaria del  lunes 17 anterior (Ref.056) (Ref.057).

 

        En el nº 82, al iniciarse el año 1873, la Redacción advierte a los lectores que desde esa  fecha ..."El Monitor" comenzaba a publicarse los domingos argumentando sobre las ventajas que traería el cambio, entre otras, por distribuirse al mediodía en varias localidades importantes cercanas a Capilla del Señor. Los cincuenta y dos (52) números restantes, hasta el cierre del periódico, correspondieron a esta edición dominical (Ref.058).

 

        En 115 números de los 133 editados, "El Monitor de la Campaña" se publicó con 4 páginas, presentando habitualmente en las tres primeras las notas editoriales, artículos de fondo,  publicaciones en folletín, colaboraciones de valor especial, noticias de actualidad, informaciones de los mercados y comerciales y la crónica local, reservándose la cuarta página para los avisos. 

 

        Excepcionalmente, en 17 números de distintas fechas, el semanario fue impreso con 6 páginas llevando en tres ocasiones la sexta en blanco, sin composición gráfica alguna. Con 8 páginas se publicó solamente el nº 61 y en 11 oportunidades se incluyeron  un " Suplemento " o un "Alcance " ( a la edición nº...), de carácter informativo complementario (Ref.059).

 

        El taller de la "Imprenta Escolástica" - propiedad de Manuel Cruz - donde fue impreso "El Monitor de la Campaña", funcionaba en un local de la casa-habitación  del Preceptor en el predio de la Escuela Elemental Urbana de Varones Nº 1, (Ref.060), situado frente a la "Plaza de la Concordia " –"Exaltación de la Cruz ", según se lee en los títulos del semanario. Contaba con una sencilla máquina tipográfica plana para pliegos marca "Marinoni", de fabricación francesa, accionada a mano  (Ref.061).

 

        De acuerdo con la información relevada, la tipografía de "El Monitor de la Campaña" corresponde genéricamente a la familia "Bodoni " de época y cuenta con una razonable variedad de diseños de caracteres tal como se advierte en las composiciones de las páginas. En opinión del profesor Roberto Meisegeier, el material presenta, ya en los primeros números, evidentes  señales de desgaste, una circunstancia que permite  suponer que, tanto la "caja de tipos " como la misma máquina impresora, tuvieron un destino anterior al de la "Imprenta escolástica ". En las composiciones predomina el uso de tipos "redonda", "cuerpo 10" y  resaltados en "negrita". En los "títulos", "encabezados" y "epígrafes", fueron utilizados tipos "sin serif", "cursivas", "mayúsculas perfiladas" y "negritas", todos en una razonable variedad de  medidas o "cuerpos"  (Ref.062).

 

         El formato de la página es de 300 mm. (ancho) por 430 mm. (alto) permaneciendo invariable en el total de los números del semanario. Las medidas anteriores se corresponden con las de un pliego de papel virgen  de 600 mm. por 860 mm. que cortado y plegado, permite la paginación : (1+4) : (2+3) y las respectivas combinaciones para  las tiradas de 8 páginas. En las de 6 páginas, el armado se completó agregando una hoja sencilla a las 4 básicas. Debitando del  formato de página los cuatro márgenes resulta una caja tipográfica neta de 255 mm. por 378 mm., medida que se mantuvo en los 133 números editados.

 

         En la primera página se distribuyen proporcionalmente, el  título, del que hubo cuatro diseños sucesivos diferentes,  (Ref.063-1) (Ref.063-2) (Ref.063-3) (Ref.063-4) (Ref.063-5) y el material textual (Ref.064-1) organizado a cuatro columnas de 65 mm. de ancho cada una, medida que se mantiene en las páginas interiores, (Ref.064-2) separadas entre sí con una línea  tipográfica delgada compuesta por fragmentos de irregular longitud  reemplazada con línea  gruesa o  "marcos tipográficos",  como resalto en "negrita", para las notas necrológicas destacadas. (Ref.065-1) (Ref.065-2).

 

         Los avisos comerciales con algunas excepciones, están situados en la última página del ejemplar abarcando una o más columnas, según su importancia o características de  diseño. Habitualmente armados en tipografía llevaron ocasionalmente   adornos  que, incluidos como recurso artesanal en la composición o en el marco, servían para enriquecerlos y destacarlos. (Ref.066-1) (Ref.066-2) (Ref.066-3) (Ref.067-1) (Ref.067-2).

 

        En otras oportunidades fueron incorporados en el cuerpo del aviso  "grabados de línea en blanco y negro", probablemente cincográficos,  con la imagen del producto principal publicitado. Así se aprecian el gran reloj de chimenea de la "Relojería Zimmerman" (Ref.068) , o el grabado oval con  una hormiga y laureles, simple y de original frescura, del  "Hormiguicida para las hormigas negras"   (Ref.069).

 

       El aviso de la marca "Hesperidina M. S. Bagley" - la recordada imagen que fue un aviso publicitario reconocido por varias generaciones de argentinos- combina el texto armado en tipografía con un grabado que presenta la característica botella "barrilito" de la famosa bebida, en un diseño idéntico a los avisos  publicados en los diarios porteños de la época.

 

        En buena parte de los publicados para la venta, reclamos por extravío o denuncias por abigeato, se encuentran también incluídos  grabados  cincográficos de "marcas de ganado". Según la noticia publicada el 4 de diciembre de 1872, a partir de esa fecha la imprenta contó con un experto grabador, ofreciendo el diseño de "...marcas o cualquier otra cosa que convenga a los interesados", trabajos que antes debían ser realizados en  Buenos Aires. (Ref.071).

 

       En otros avisos fueron incluidos pequeños íconos tipográficos  que servían para destacar los diferentes rubros. Así se reconocen los de  Mensajerías ("diligencia"), transporte fluvial o marítimo ("barco a vapor"), venta de inmuebles ("petite maison"), los artículos rurales ("arado de mancera") o la producción pecuaria de la zona ("ovino") (Ref.072-1) (Ref.072-2). Íconos similares habían sido empleados, desde los  primeros números, en  la "Gaceta Mercantil " de Buenos Aires .

 

        Cabe indicar que la impresión tipográfica del semanario es, en general, de calidad irregular presentando  notables diferencias, visibles en la secuencia de la colección - y aún dentro de un mismo ejemplar-, debidas al deficiente entintado de la forma tipográfica, a la desigual presión ejercida sobre el papel o a la combinación de ambos circunstancias, que se pueden ser atribuidas principalmente a la simplicidad mecánica de la impresora "Marinoni" utilizada en la labor. Esta situación es crítica en la última etapa del semanario cuando se observan improntas débiles, secas o irregulares que alcanzan a dificultar la lectura del ejemplar (Ref.073). Asimismo en pares de carillas se encuentran "imágenes fantasmas" o "retroverso" como consecuencia del uso de un papel más delgado y transparente que el habitual en coincidencia con un exceso circunstancial de tinta aplicada a ambas formas tipográficas.

 

        Para concluir con la información técnica reunida en el capítulo, es pertinente efectuar una breve referencia respecto al papel destinado a la  impresión del periódico. Posiblemente de origen inglés, fue elaborado con pasta mecánica de madera, siendo similar al utilizado por los diarios porteños e impresiones económicas de la época. De acuerdo a  las pruebas realizadas, su peso o "gramaje" oscila entre los 55 y 65 gr./m2. El color blanco original ha virado a una paleta  que comprende desde ocres suaves a más intensos, según la alteración química de la lignina integrada a la pasta. En su condición física el papel de los ejemplares de la colección se conserva -afortunadamente- terso y flexible,  sin presentar señal alguna de la degradación que pudieran haber causado  las diversas condiciones de guarda a las que estuvo sometido antes de ingresar al patrimonio de la Institución.

 

 

 

4.-La "Imprenta Escolástica " y  "El Monitor de la Campaña"

 

        Según el historiador Jesús María Pereyra, refiriéndose  a los méritos de Cruz, la llegada de la "imprenta" a Capilla del Señor fue la noble decisión de "...dos personas generosas, conocedoras de las aptitudes y capacidad de trabajo de este maestro, le obsequiaron una máquina impresora...", agregando que "....fue transportada desde la Villa de Luján cargada en dos carros a través de un viaje azaroso". (Ref.074-1) (Ref.074-2) (Ref.074-3) (Ref.074-4). Similares referencias se encuentran en una  publicación institucional del Museo del Periodismo Bonaerense (Ref.075-1) (Ref.075-2).

 

        Al respecto, en el nº 2 del semanario, e identificada su autoría con la inicial "G" ("Galo"), Carlos Lemée redacta la siguiente nota: "..."Una imprenta"/ "El 19 de mayo, (NR : 1871) a la una de la tarde dos carros del tráfico de la Villa de Luján entraban en la Ecsaltación de la Cruz..."- "... El 19 de mayo será no lo dudamos, una fecha grata para la Ecsaltación de la Cruz. Al recordarla esperamos que su población tendrá siempre un sentimiento de gratitud para los Sres. Dr. D. Anjel J. Carranza, Pedro Quiroga y J. Coronado, a cuya abnegación debe su primera imprenta" (Ref.076) (Ref.077). Suponemos que el trasporte de las cajas se realizó por el Ferrocarril del Oeste hasta la estación Luján y desde allí, en los carros, hasta su destino en Capilla del Señor.

 

        En el citado discurso fúnebre por la muerte de Cruz, es el mismo Lemée quien, curiosamente, rectifica su anterior información referida al número de benefactores, expresando que "... Poco después, dos distinguidos caballeros, admirados de su inteligencia y de su laboriosidad, le proporcionan una pequeña imprenta, enseña entonces a algunos de sus queridos discípulos el arte de Guttemberg y funda El Monitor ...". Según el profesor Pereyra, el mismo día (a la maquinaria) se  "...la ubicó en una habitación de la casa-habitación para el Director, en el edificio de la Escuela número 1" (Ref.078).

 

         Se destaca que esta antigua escuela bonaerense es una de las dos primeras de la Provincia, fundada en 1821 con su par de la Villa de Luján (Ref.079), para la cual Cruz fuera designado Preceptor en 1862, como se indicara anteriormente. (Ref.080-1) (Ref.080-2) (por error en 1861, según la Redacción de "El Monitor...": cfr.: nota biográfica del nº 70) (Ref.081).

 

        Refiriéndose a la localización precisa del taller, en la citada nota "Ultima hora" redactada como réplica a  "El Mercantil ", Lemée ratifica que la imprenta nunca funcionó en los locales de la Escuela, sino en la casa-habitación del Preceptor Cruz, quien le destinó uno de los cuatro locales que la integraban, sacrificando la comodidad familiar. Al respecto dice: "... y puso su imprenta en la cuarta a donde está todavía. Con la venia de la Municipalidad hizo cerrar de su cuenta un zaguán con puertas vidrieras y allí puso su prensa..."-"...la imprenta se parece a un estrecho calabozo, no hay lugar para una sola silla; recibe la luz por un solo costado!..." concluyendo, para aventar definitivamente las sospechas traídas por "El Mercantil ": "... No hay un solo artículo perteneciente a la imprenta en la Escuela" (Ref.082).

 

        Según el historiador capillero Miguel Hangel González, en la época de los acontecimientos relatados el antiguo establecimiento escolar al que se hace referencia se situaba en la esquina de las calles "de Basabe " y "Alianza" - hoy Belgrano y Rivadavia respectivamente -, es decir  frente a la "Plaza 9 de Julio", también  llamada  "de la Concordia " por los vecinos, - hoy plaza "San Martín"-,  donde ocupaba una parte del predio de la actual Municipalidad  (Ref.083).

 

        Para entender con mayor exactitud la relación de Cruz con su imprenta, debe destacarse que el maestro pertenecía a una familia humilde integrada por los progenitores y 14 hermanos menores, siendo su padre un antiguo y reconocido preceptor provincial (Ref.084). Por lo tanto debió trabajar  desde muy joven, adquiriendo el oficio de tipógrafo en el diario "La Tribuna", propiedad de los hermanos Varela y uno de los más prestigiosos del Buenos Aires de entonces, donde desarrollaría también su aptitud para la labor periodística (Ref.085).

 

        Hemos advertido que de inicio, Cruz bautizó al taller como "Imprenta escolástica ", quizá tanto por su lugar de instalación como por ser el futuro espacio donde los alumnos realizarían bajo su dirección el aprendizaje del arte tipográfico. De acuerdo con la información existente, les impartiría asimismo conocimientos de fotografía (Ref.086), el novedoso arte para obtener retratos que también había estudiado e introdujo en Capilla del Señor (Ref.087).

 

          De su habilidad en esta materia resulta  un valioso testimonio la nota publicada en el nº 1 del semanario con el título "Regalo" donde se  ofrecía "....a los Suscritores..."- "...de un trimestre", el obsequio de una copia fotográfica "del carnero de la antigua raza Lincoln sacada sobre naturaleza ..."-"...La Redacción del Monitor de la Campaña..."-"...contando con una fotografía espera poder hacer mui a menudo regalos de esta clase a sus favorecedores". (Ref.088) La propuesta es efectivamente cumplida con la entrega de la fotografía prometida a los "suscriptores trimestrales "fundadores", acompañando al ejemplar del  nº 16. La Redacción se excusa por no haberla incluido  antes -con el nº 15 al vencer el trimestre-  en razón de "... Algunas circunstancias, independientes a nuestra voluntad...". Como curioso epílogo, poco tiempo después de la muerte de Cruz, una cámara fotográfica -posiblemente la suya- era ofrecida en venta explicando el aviso  que (se) "... vende por no poder utilizarla su dueño. En esta imprenta darán razón" (Ref.089).  

 

         Resulta curioso que desde el primer número del semanario, el taller fuera publicitado como "Imprenta Escolástica",  según  indica el  pie de imprenta de  "El Arte de domar caballos", libro que comienza a publicarse en el mismo (Ref.090) y, simultáneamente, como  "Imprenta del Monitor de la Campaña",  en un aviso de la página comercial (Ref.091). Tiempo después, Lemée vincula este cambio de denominación al prestigio adquirido por el periódico olvidando que, al publicarse el nº 1, el semanario era aún un noble proyecto y que pasaría algún tiempo antes de que adquiriera la relevancia que efectivamente tuvo.

 

        A partir del nº 8 y sucesivos, el taller se publicita como "Imprenta / Monitor de la Campaña" (Ref.092). Luego, desde el nº 18, reaparece como  "Imprenta /del / Monitor de la Campaña " (Ref.093), título modificado a partir del nº 39 a "Imprenta Escolástica / del / Monitor de la Campaña adoptando definitivamente desde el nº 86, el de "Imprenta / del / Monitor de la Campaña" (Ref.094).

 

         Esta último cambio que excluye el vocablo "escolástica", indica claramente que desde el fallecimiento de Cruz,  haba cesado toda vinculación del taller con las actividades de la  Escuela Elemental. El aviso lleva un diseño visualmente importante  al armarse con un marco tipográfico adornado.  El último párrafo de su texto vincula ambiguamente a la imprenta con el Editor del periódico al indicar que los interesados debían "... Dirigir los originales al editor del Monitor de la Campaña...", función desempeñada en ese tiempo por  Salvador Cruz, hermano y activo colaborador del fallecido. (Ref.095)

 

        La mención aludida no es de menor entidad si se tiene en cuenta que, de acuerdo con la cronología de las sucesivas modificaciones o combinaciones de la denominación del taller, el  texto del aviso pudo inducir al comentario y acusación de "El Mercantil" que dio lugar a las réplicas  "Asunto Personal " / Capítulo III / El Monitor" y "Ultima hora", redactadas por Lemée y publicadas en el nº 89 del semanario. El periodista capillero aporta en ellas sólidos argumentos que refutan al colega porteño, expresando terminantemente que "La empresa del periódico nunca ha tenido que ver con la imprenta que lo publica ..."-"...en virtud de un contrato cuyo artículo 6º dice así: Siendo la presente sociedad formada únicamente para la publicación del Monitor de la Campaña ..." (Ref.096).

 

        Aventando  toda  otra sospecha al respecto Lemée insiste, asimismo, que fallecido Cruz la Municipalidad de Exaltación de la Cruz decidió apoyar económicamente a la "Imprenta Escolástica", otorgándole un subsidio de $ 500.- m/c mensuales, suma efectivamente abonada a Gregoria Figueras de Cruz durante el año 1873, como sucesora y propietaria de la imprenta y que figura en los Balances trimestrales de la Comuna publicados en los nº 97 y nº 123 del semanario: " (Egresos )" -  "... a Da. Gregoria F. de Cruz, por subvención a su imprenta... (recibo) nº 38 " / "recibo 84" (Ref.097-1) (Ref.097-2).

 

        La Corporación municipal también brindó apoyo al semanario - amplía Lemée - ..."suscribiéndose al periódico con siete números mensuales", ingreso que reportaba a la Administración - a cargo entonces de Rodolfo Figueras (hermano de la viuda) como Editor- unos escasos  $70.-m/c por mes, demostración palpable de la inexistencia de privilegio alguno, si se compara el mayor número de suscripciones mensuales que en el mismo período mantenían con el periódico  otras Municipalidades  (Ref.098).

 

        Es posible que tropiezos operativos y comerciales de la imprenta indujeran a la propietaria a ponerla en venta, una decisión tomada a partir de octubre 1873 y que se documenta en los sucesivos avisos publicados desde el nº 123 y hasta el  nº 133  y último del semanario. Sus textos, compuestos en tipografía destacada y negrita, hablan claramente de alguna dificultad, indicando que ..." La vende su dueña por no poder atenderla" (Ref.099).

 

        Sin embargo, mientras tanto encuentra comprador continúa ofreciendo los servicios del taller e incluso, en un último aviso publicado en dicho  nº 133, advierte que "... Aunque cese 'El Monitor de la Campaña ", por no poder atenderlo su redactor la imprenta que lo publicaba continuará ..." texto que planteaba como una nueva incógnita la fecha del cierre definitivo del taller  (Ref.100).

 

        Con el cierre de "El Monitor de la Campaña " concluye el sueño de Cruz y el primer tramo de su "Imprenta Escolástica". Más adelante se relatará en qué circunstancias retornó a Capilla del Señor la impresora "Marinoni " que le perteneció.

 

 

 

5.- La producción editorial de la "Imprenta Escolástica"

 

        *  El "Catecismo" , del padre Astete.

 

       *   "El Alfabeto Moral de la Juventud Arjentina" , de José Feliciano

               Cruz .

 

       Como el resultado esperado por Cruz al impartir la enseñanza del arte tipográfico a sus alumnos, debemos suponer que los más aventajados se incorporarían como ayudantes a la "Imprenta Escolástica" (o " Imprenta /Monitor de la Campaña, "Imprenta/del/Monitor de la Campaña", "Imprenta Escolástica del Monitor de la Campaña" o "Imprenta del Monitor de la Campaña"), trabajando junto al maestro en la producción general de impresiones, un amplio servicio ofrecido en los avisos, con cuyos ingresos se mantendría financiado el taller. Resulta obvio señalar que todas las tiradas de "El Monitor de la Campaña" se realizaron en el mismo .

 

       Aún así el emprendedor maestro tendría el tiempo necesario para encarar simultáneamente la propuesta editorial esbozada en el primer número del semanario, al concluir con  la edición de dos obras relevantes, ambas de carácter didáctico, si bien de diferentes características y contenidos.

 

        Siendo en orden la segunda obra impresa, debe destacarse  la importancia de la reedición del "Catecismo", que escrito por el sacerdote español Astete en el siglo XVIII (Ref.101), era un valorado Manual dedicado a la enseñanza de la fe Católica, Apostólica y Romana, cuya primera reimpresión en el Río de La Plata, se realizó en 1783 en la "Imprenta de los Niños Expósitos", de Buenos Aires (Cfr.: Heras, Carlos, op. citada en bibliografía, pág. 193, rubro 10°). Según el historiador Jesús María Pereyra, Cruz contó para esta reedición  con la venia eclesiástica. La noticia referida a la obra es publicada en el nº 66, del 16 de setiembre de 1872 (Ref.102). Hasta la fecha, lamentablemente, no se ha podido localizar ningún ejemplar de la reedición.

 

        Retornando a la cronología de la producción de  la "Imprenta Escolástica",  se considera a  "El Alfabeto Moral de la Juventud Arjentina" como el primer libro publicado en ella, obra didáctica valorada tanto por su noble contenido como por la solvencia de su autor, José Feliciano Cruz - padre de Manuel-,  quien se mantenía activo como Preceptor de la Escuela rural nº 5, de "Canchillos", en Exaltación de la Cruz, hasta pocas semanas antes de su muerte, ocurrida el 3 de abril de 1871.  (Ref.103).

 

        En la tapa y la portada del libro el autor destaca su prolongada trayectoria como educador indicando que (fue) "... Preceptor de la Provincia de Buenos Aires durante cuarenta años" y que (el manual) es una "...lectura instructiva –arreglada sucintamente al alcance de los niños i fundada en los preceptos de la Relijión". En el prefacio dirigido "...A LA JUVENTUD", explica a los lectores: "...Os presento este pequeño tratadito de LECCIONES POLITICO-MORALES que en forma de alfabeto he arreglado, creyendo os agradará...". El título de la obra se compadece con el contenido general, cuyos temas se encuentran cuidadosamente ordenados en una secuencia alfabética, metodología muy conveniente al uso escolar al que estaba destinado.

 

        Programada la edición de "El Alfabeto...", el 14 de agosto de 1871, en el nº 8,  el impresor informa del avance de la producción  (del) "< Alfabeto Moral>..."- "...se está imprimiendo el pliego 7º ", completando la página 56. Semanas después, en el nº 32 del 29 de enero de 1872, otra  nota indica "...haberse concluido con la impresión del pliego XIII ", cerrando la página 104 (Ref.104). Finalmente, en el nº 45 del 29 de abril, se dá por finalizada la impresión (con el pliego 17) de los "6500 ejemplares" de 135 páginas previstos para la tirada, advirtiendo (a) "...los srs. Encargados de la Instrucción Pública i Profesores de la Provincia quienes recibirán oportunamente un ejemplar" (Ref.105).

 

        El libro se puso en venta de inmediato, según  el aviso publicado en el nº 7 del 13 de mayo, que informa : "El Alfabeto Moral de la Juventud Arjentina / A / 10 pesos / se vende en casa de D. Epifanio Reinoso". Más adelante se amplía la lista de los comercios locales indicándose que "...se vende en casa de los Srs. D. Manuel Montalvo, D. Enrique Lamarque, D. José Goytia y D. Epifanio Reinoso", para  incluirse luego  en la nómina de revendedores también a  "...Antonio Fernandez..."  (Ref.106).

 

        Recién publicada la interesante obra - que el profesor Pereyra considera como  "...el primer libro impreso en la zona rural porteña " (Ref.107) - circunstancia también comentada por los alumnos de la Escuela nº 1 en un informe presentado ca. 1972 - (Ref.108)  se la menciona con una breve nota en el nº 47 del semanario (Ref.109-1). Pero es Luis Alberto Mohr, el corresponsal de Junín y destacado colaborador del periódico quien, algunas semanas después, redacta una elogiosa crítica de su contenido, publicada en el nº 57 (Ref.109-2).

 

        Un ejemplar en perfecto estado de conservación, que se encuentra actualmente reservado en la Biblioteca Pública de la Universidad Nacional de La Plata, ha sido consultado para el presente trabajo de investigación (Ref.110-1) (Ref.110-2) (Ref.110-3). Referencias no corroboradas, indican que otro podría encontrarse en la Biblioteca Nacional.

 

          "El Alfabeto Moral de la Juventud Arjentina" editado por la "Imprenta Escolástica ", según  indica su  pie de imprenta, mide 148 x 199 x 10 mm., con 135 páginas "in octavo", provenientes de 17 pliegos de papel de 600mm. por 480 mm. formato doble similar al utilizado para el periódico cuya mitad es coincidente con la forma tipográfica mayor admitida en la impresora "Marinoni " del  taller. Es de tipo "obra" alisado, de buena calidad, fabricado con pasta mecánica de madera, originalmente blanco y actualmente tonalizado en una gama de  ocre-gris claro por la  presencia de lignina en aquella.

 

          La tapa y contratapa fueron impresas en papel grueso, mate, flexible, de color verde botella. (Ref.111). La encuadernación en rústica mantiene aún los cuadernillos cosidos y encolados, sostenida por un  lomo de tela negra - que posiblemente sea el resultado de una labor de preservación posterior a la edición-, que se extiende en sendas alas de unos 15 mm. sobre las mismas.

 

         En relación a las características de su  diseño gráfico, el libro ha sido correctamente diagramado y carece de ilustraciones. Se observa  el uso de  letras mayúsculas que encabezan e identifican  los capítulos en el ordenamiento alfabético previsto por el autor, corresponden a  la tipografía utilizada para armar el título original del periódico "MONITOR DE LA CAMPAÑA" y luego en la composición de algunos de sus avisos comerciales  (Ref.112).

 

        En el ángulo superior derecho de la tapa del ejemplar que posee la biblioteca universitaria se destaca,  sobre el fondo verde de la cubierta,  una dedicatoria manuscrita con pluma de acero en tinta actualmente virada a sepia-, cuyo texto dice: (al) " Sr.D.Antº Zinny- My S.S. M.Cruz " (firma con rúbrica), un valioso testimonio caligráfico - entre otros pocos- que nos legara Manuel Cruz  (Ref.113).

 

        La rara pieza bibliográfica descripta perteneció al educador e Inspector del entonces Departamento de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires, Dn. Antonio Zinny (Ref.114) siendo donada junto con  su nutrida hemeroteca (en la que se encuentra una colección de "El Monitor de la Campaña"), a la entonces "Biblioteca Pública / La Plata", de la Capital de la Provincia de Buenos Aires, que se identifica en la impronta de un sello claramente aplicado con tinta azul en la tapa, portada y algunas páginas interiores del ejemplar (Ref.115).

 

        De acuerdo al plan editorial original esbozado en el primer número de "El Monitor de la Campaña", (Ref.116) debe considerarse también como publicación editorial de la "Imprenta Escolástica", pero integrada al  periódico, el libro "El arte de domar caballos / escrito en inglés por J. S. Rarey / traducido i adicionado por J. M. P/-" , con pie de imprenta en "Ecsaltación de la Cruz / Imprenta Escolástica / Plaza de la Concordia / 1871", presentado a partir del nº 1 en fascículos coleccionables, según se aprecia en el diagrama de página del ejemplar. La edición se completó con  64 páginas, en el nº 16 del 9 de octubre de 1871 (Ref.117).

 

         A la anterior  debía seguirle, según el mencionado plan, el recordado manual "La Administración de Estancias "- "de J. M. Rosas ", que no llegó a publicarse.

 

        Según las referencias existentes Cruz también editó, en su "Imprenta Escolástica", dos números de un periódico escolar del que han quedado escasos testimonios. En el discurso fúnebre publicado en el nº 70 del semanario, Lemée lo menciona expresando que (Cruz) "...En medio de tareas tan variadas, perfeccionaba sin embargo, cada día más su querida escuela;  ya  sabeis  que acababa de dedicarle  un periódico del cual solamente han salido dos números" (Ref.118).

 

        Si bien el historiador Miguel Hangel Gonzalez, en su citada obra, indica que el título de la publicación era "Escuela Primaria", notas suyas posteriores sugieren que pudo haberse llamado "Boletín de la Escuela Elemental " e impreso desde el 1º de agosto de 1872, cuyo precio de suscripción era  "<Obligación de estudiar>" (Miguel Hangel González -notas).

 

          La incógnita ha sido develada finalmente por el Lic. Juan José Santos, investigador del Instituto de Historia Argentina y Americana "Dr. Emilio Ravignani" - quien localizó recientemente dos ejemplares - y quizá únicos - en la Biblioteca Pública de la Universidad Nacional de La Plata, información e imágenes digitales que cedió gentilmente para el presente  trabajo. Los documentos que corresponden a los n° 1 y 2, de fechas  1° de agosto y 1° de setiembre  respectivamente, llevan como título "Boletín de la Escuela Elemental / dedicado a sus alumnos"- "Sale cuando se puede"- "Precio de la suscripción :Obligación de estudiar" , en coincidencia con lo que anticipara el profesor González. Es de señalar que ambos boletines se publicaron escasas semanas antes del inesperado fallecimiento del maestro.(Ref.119)

 

         A diferencia de los anteriores, otros escritos y obras literarias en folletín incorporadas más adelante al semanario, no deben considerarse como pertenecientes a la producción editorial de la "Imprenta Escolástica ", pues carecen de pie de imprenta y no adoptan tampoco el formato fascicular previsto. Corresponden en cambio al plan de publicaciones programadas para entregas semanales  que se integró con los siguientes títulos: la novela "Pablo y Virginia", de Bernardino de Saint–Pierre (Ref.120-1) ; "Martina Chapanay - Leyenda histórica americana", de Pedro Quiroga (Ref.120-2); las prometidas "Conversaciones", escritas por "Galo" (Carlos Lemée) (Ref.120-3) ;  el folletín "El alma errante-Recuerdo de ecsistencias anteriores" / "traducción de D.A.Estrada" de Mme. du Camp. (Ref.120-4) ; el discurso "La Hermana de la Caridad en el siglo XIX" ( N.R.: sin referencia de autor) (Ref.120-5), y finalizando la serie, "El Libro del hombre de bien-(opúsculos morales, económicos y políticos)", de Benjamín Franklin (Ref.120-6).

 

 6.- Epílogo

 

       *Muerte de Cruz

 

       *Cierre de " El Monitor de la Campaña"

 

       *Venta de la imprenta

 

        *Destino y recuperación de la "Marinoni"

 

        En la madrugada del sábado 5 de octubre de 1872, horas después de haber concluido con el armado de la "primera y última páginas" del periódico correspondiente al siguiente lunes 7,  Manuel Cruz falleció,  repentinamente, a los 34 años de un "ataque apoplético fulminante" (Ref.121-1), en plena potencia intelectual, hecho trágico que conmocionó a la comunidad local y de la región según  lo expresaron en aquel momento los discursos fúnebres de aquel momento y hoy un sentido himno escrito a su memoria (Ref.121-2).

 

        Sin embargo "El Monitor de la Campaña" continuó apareciendo regularmente en los siguientes 15 meses, siempre con Lemée a cargo de la Redacción, integrándose de inmediato  Salvador Cruz como Editor, desde el 14 de octubre de 1872 hasta el 15 de junio de 1873, reemplazado luego por Rodolfo Figueras (hermano de la viuda) a partir del 22 de junio y hasta el 28 de diciembre de 1873, fecha del cierre del semanario. Resulta posible que ambos -Cruz y Figueras- tuvieran también a su cargo la Administración, existiendo constancias en los Balances de la Municipalidad de Exaltación de la Cruz, de haberse abonado al último las suscripciones mensuales al periódico contratadas por la comuna (Ref.122).

 

        En sendas notas publicadas en el nº 133 - y último-, con los títulos "Despedida" y "Algunas esplicaciones", es el mismo Lemée quien informa lealmente a los lectores respecto a los motivos del cierre del periódico, explicando su imposibilidad material de atender, simultáneamente, las responsabilidades de la Redacción, el cargo de Municipal de Instrucción Pública y las exigencias de su explotación agrícola, tareas que sumadas -manifiesta-,  excedían su capacidad de trabajo (Ref.123).

 

        Sin el valioso aporte del Redactor resultó una consecuencia previsible que "El Monitor de la Campaña" llegara lamentablemente a su fin, no sin antes haber cumplido con creces la propuesta fundacional y abierto el camino para un fuerte desarrollo del periodismo rural bonaerense (Ref.124).

 

            Con relación al futuro incierto de la imprenta  Jesús María Pereyra en el documento inédito titulado "Ciclo histórico del periodismo en la Campaña de Buenos Aires" reconstruye minuciosamente su itinerario historiando que ..."A principios de 1880 la imprenta fue vendida por la viuda de don Manuel Cruz al periódico La Voz del Saladillo. D. José A. Rossi, propietario de la imprenta la transfiere a su socio y amigo leal, don Máximo Ledesma - a principios de 1885 - que continúa editando La Voz del Saladillo hasta 1888, en que deja de aparecer."

  

          Continúa informando Pereyra que (luego) ..."estuvo en poder de la familia Ledesma hasta mediados de 1890, en que se la vendió a don Melitón Lopez y don Ulpiano Canal. En octubre de ese mismo año de 1890, la imprenta pasó a ser propiedad de don Francisco Landó y de don Desiderio Gonzalez. Estos editaron El Eco de Saladillo, bajo la dirección de don Desiderio González, hasta abril de 1891 que pasó a ocuparla el sr. Berísimo Marquez "...-..."En Mayo de 1891 adquirió esa imprenta - continúa expresando Pereyra - don Fernando G. Seoane que siguió publicando ese mismo semanario defensor de los principios de la Unión Cívica Radical."

 

             Más adelante en su valioso rastreo, Pereyra indica que ..."A mediados de 1895 la imprenta del Monitor de la Campaña fue trasladada a la ciudad de La Plata por don Desiderio Gonzalez, quien como retribución de atenciones recibidas la transfirió gratuitamente  a don Felisardo Pereyra ". Y continúa  ..."Después don Felisardo Pereyra se marchó con la imprenta a San Nicolás de los Arroyos donde fundó el periódico La Reacción. A la muerte de don Felisardo Pereyra se queda con la imprenta un hijo suyo del mismo nombre y apellido. Felisardo Pereyra hijo, se traslada con la imprenta de San Nicolás a Laprida (estas últimas referencias las he obtenido de don Dardo Gonzalez Seoane...Hijo de don Desiderio Gonzalez )", añadiendo finalmente..." Ahora bien, en Laprida fundó don Elisardo Pereyra el Diario del Pueblo, que continúa apareciendo."

 

        Corroborando lo publicado por Pereyra, el historiador Miguel Hangel Gonzalez expresa que la maquinaria fue sucesivamente ..." utilizada en San Nicolás, Saladillo, La Plata y Laprida, donde se halla actualmente..." (Miguel Hangel González- Notas).

 

        Una información coincidente con ambos autores, referida asimismo al destino de la imprenta, es proporcionada por el escritor Manuel Ibañez Frocham en su obra "Apuntes para la historia de Saladillo", indicando que fue adquirida hacia 1880, por Antonio Rossi y Máximo Ledesma para  "La Voz del Saladillo", siendo impresos  en ella "El Eco de Saladillo" y "La Defensa" hasta 1895, año en que se la vendió y trasladó a La Plata  (Ref.125-1).

 

        Al respecto el historiador Hugo H. Diez, en su obra "Crónicas para la historia del pueblo de Laprida- II", menciona que Felizardo F. Pereira dirigió "El Diario del Pueblo" - en su momento el primer diario con que contó la localidad-, publicado por espacio de 35 años, desde 1927 hasta 1962 (Ref.125-2).

 

        Como corolario de esta apasionante e increíble historia, la máquina impresora - verdadera reliquia del siglo XIX y pieza histórica- fue localizada a principios de la década de 1970 en la ciudad de Laprida, Provincia de Buenos Aires, donde se encontraba en venta (Ref.126). Adquirida y recuperada para su ciudad por los fundadores del "Museo del Periodismo Bonaerense" -inaugurado en Capilla del Señor el 14 de setiembre de 1972-, se encuentra actualmente exhibida en su sede, Rivadavia 284. En una estampa de la estructura de fundición de hierro de la máquina puede leerse nítidamente su origen: "Marinoni – 96, Rue d’Assás, Paris"-"nº 7293" (Ref.127).

 

        Luego de su puesta en valor, probablemente en los talleres de la firma especialista en artes gráficas "Serra Hnos." – "Importadores – Buenos Aires- Montevideo", según nos recuerda una placa colocada en la estructura, se imprimió con ella el acta fundacional del Museo  (Ref.128).

 

        Cabe señalar que la sede ocupada  actualmente por la Institución mencionada es la misma casona de estilo colonial- debidamente refaccionada- a la cual se trasladó la imprenta en mayo de 1873, donde ocupó - como en la actualidad-, un amplio local al fondo del predio. Se entiende que, luego de la muerte de Cruz, al nombrarse el 6 de diciembre de 1872 a Dn. Fabio Carbia como nuevo Preceptor de la Escuela, (Ref.129) la viuda y sus hijos tuvieron que desalojar en un plazo relativamente breve la casa-habitación que ocupaban, por lo que debieron trasladar también el  taller y la Redacción del periódico a un nuevo emplazamiento (Ref.130).

 

        Coincidiendo con la fecha mencionada, una nota breve nota que lleva el  título de "Traslación" publicada en el nº 101 del 18 de mayo de 1873 - sección "Crónica local "-, informa que "La oficina de El Monitor de la Campaña y la imprenta q’ lo publica se han mudado de las piezas del preceptor de la Escuela Elemental a la casa nueva que se ha edificado entre la Escuela de Niñas y la casa de la finada Señora de Barreyro" (Ref.131), lugar que ubica al taller y a "El Monitor de la Campaña", una vez más, frente a la  plaza " de la Concordia " que los vio nacer.

 

        Si bien no se han encontrado suficientes evidencias al respecto, la investigación realizada para el presente trabajo permite suponer que la viuda Da. Gregoria Figueras, a la muerte de su esposo, quedó en una difícil situación económica debiendo recibir  entonces, ayudas circunstanciales. Alguna, provista por un anónimo generoso, fue testimoniada en el periódico junto al correspondiente agradecimiento (Ref.132).

 

        La Municipalidad también hizo su aporte aprobando la donación de $ 2.500 m/c, suma abonada en el curso de los meses octubre a diciembre de 1872, según consta en el registro contable "... recibo 169", de la Rendición de Cuentas comunal correspondiente al tercer trimestre del año (Ref.133).

 

        A partir de noviembre de 1872, se organizaron diversas colectas promovidas por amigos y convecinos capilleros y otros muchos admiradores que tenía Cruz en los pueblos de la Campaña. Según resulta de contabilizar las listas de suscripción publicadas sucesivamente en el semanario, se reunió la suma de $ 10.659.- m/c., siendo posible que con éstos y otros aportes la viuda de Cruz hiciera construir la vivienda aludida (Ref.134-1) (Ref.134-2).

 

        Y naturalmente el estreno alegró a sus ocupantes pues la Redacción, en una breve nota titulada "Un buen maestro," publicada en el nº 103 del 1º de junio de 1873,  informa que "... Los empleados de la imprenta del Monitor nos encargan de complimentar de su parte a D. Miguel Reguito por el cómodo edificio que les ha construído. Sabemos tambien que la Sra. Da. Gregoria F. de Cruz ha quedado muy satisfecha al recibirse de la casa que había encargado a ese hábil maestro albañil " (Ref.135).

 

        Pero, sin duda, las dificultades  continuarían. Así en el nº 121, del 5 de octubre de 1873, precisamente al cumplirse el primer aniversario de la muerte de Cruz, una nota destacada en la primera plana del semanario, además de recordar el suceso con dolor, reclama al Gobierno provincial,  para la viuda y sus 6 hijos menores, el otorgamiento de una pensión vitalicia propuesta que, seguramente, nunca llegó a concretarse (Ref.136).

 

                                                               ***********

 

Bibliografía general y especial utilizada en la investigación

 

·         "Museo del Periodismo Bonaerense”, folleto, Capilla del Señor, 1972.

 

·          "El Monitor de la Campaña", edición completa nº 001/133 - AHPBA.

 

·          Pereyra, Jesús María - "Síntesis de una vida lugareña" en "Revista de Educación,  nº 14 -Ministerio de Educación de  la Provincia de Buenos Aires, La Plata,1967.

     

           Pereyra,  Jesús María - "Ciclo histórico del Periodismo en la Campaña de Buenos Aires", Capilla del Señor, 1946 - Monografía inédita, AHPBA.

 

.          Sarramone, Alberto -" Historia del Pago del Azul", Azul, 1997.

 

.      Ibañez Frocham, Manuel-"Apuntes para la historia de Saladillo", 2a. edición, La Plata,1963.

 

.          "El Amigo del Pueblo", San Nicolás, 1865-1867.- Hemeroteca de la Biblioteca Pública de la Universidad Nacional de La Plata.

 

.          " La Opinión Pública", San Nicolás, 1868.- Hemeroteca de la Biblioteca Pública de la Universidad Nacional de La Plata.

 

·         González , Miguel Hangel– "Historia de la Escuela de Primeras letras y enseñanza mutua de Capilla del  Señor" 1821-1971 – Homenaje de un ex alumno en su sesquicentenario -MCMLXXI -, 1971.

 

·           González, Miguel Hangel – (notas) 

 

.           Birocco, Carlos María- " Taller de Historia", Exaltación de la Cruz, en "Lectura de un poblado de interés histórico : Capilla del Señor " -Asociación Civil  Pro Memoria de Capilla del Señor, ca. 2000.

 

.          Bustos, Amalia- Poema "Romance de la muerte de Manuel Cruz" , en "El Pueblo", edición especial, Capilla del Señor, 16 de setiembre de 1976.

 

·          Ministerio de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires – Registro Oficial : Decreto de 3 de octubre de 1821- Junta Protectora de la Escuela Lancaster en la Capilla del Señor.

 

·          Asociación Civil Pro Memoria de Capilla del Señor , "Una larga historia  en pocas páginas- A la Escuela nº 1 Bernardino Rivadavia en su CLXXX Aniversario ", Capilla del Señor , 2001.

 

            Asociación Civil Pro Memoria de Capilla del Señor, "Lectura de un poblado de interés histórico : Capilla del Señor " -, Capilla del Señor, ca 2000. 

 

·          Risolía, Vicente A. - "La escuela número 1 de Exaltación de la Cruz en su  primer  Centenario (1821-1921)", Revista de Educación año LXII nº VIII, La Plata, citado en "Una larga historia en pocas páginas- A la Escuela nº 1  Bernardino Rivadavia en su CLXXX aniversario".             

 

·           Alumnos de la Escuela nº 1, "Informes", ca. 1972.

 

.          Heras, Carlos.- "Orígenes de la imprenta de Niños Expósitos". Ed. Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires, La Plata, 1943.                             

 

·          Cruz, José Feliciano -" El Alfabeto Moral de la Juventud Arjentina" -Imprenta Escolástica, Exaltación de la Cruz, 1872. En: Biblioteca Pública de la Universidad Nacional de La Plata, La Plata.

 

·          Municipalidad de Exaltación de la Cruz -"Proyecto de homenaje al Preceptor Manuel  Cruz",  1952.

 

·            Peluso, José -"Semblanza de don Carlos Lemée ", sin data.

 

·           Cútolo, Vicente O. - "Nuevo Diccionario Biográfico Argentino" (1750-1930)- Editora Elche,  Buenos Aires, 1975.

 

·         Picirilli, Ricardo y otros.- "Diccionario Histórico Argentino", Ediciones Históricas Argentinas, Buenos Aires, 1954.

 

·            Diéz, Hugo H.- "Crónicas para la historia del pueblo de Laprida II - 1900-1920 ",  Laprida, 1994.

 

 .           Cestino, Francisco.- "Apuntes para la historia del Partido de la Ensenada, 1821-1882", Edición Archivo  Histórico de la Provincia de Buenos Aires, La Plata, 1949.  

 

.            Lopez, Mario Justo (h).- "Historia de los ferrocarriles de la Provincia de Buenos Aires , 1857-1886"  Ed.Lumière, Buenos Aires, 1991.  

 

.          Bose, Walter B. L.- "Establecimiento de postas, correos y mensajerías en la Provincia de Buenos Aires -(en Revista de Correos y Telégrafos, varios números, años 1941/42).

 

.              Jewell, Carlos.- "Mensajerías Argentinas" , Editorial Emecé, Buenos Aires, 1966.

 

.             Moncaut, Carlos A.- "Travesías de antaño, por caminos reales, postas y mensajerías".- Editorial El  Aljibe, City Bell, 1993.

 

.              Merlo, José R.- "Sistemas de impresión en los sellos postales argentinos".- Sociedad Filatélica Argentina- Asociación Filatélica de la República Argentina (fusionadas), Buenos Aires, 1985.

 

 

 

Agradecimientos

 

        A la Subsecretaria de Cultura de la Dirección General de Cultura y Educación, Arq. María Cristina Álvarez Rodríguez, quien siendo entonces Directora del Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires "Dr. Ricardo Levene" brindó, desde el nacimiento del proyecto, el entusiasta y decidido apoyo que impulsó su realización.

 

        A las actuales autoridades del mencionado Archivo en la persona de su Director Dr. Claudio Panella, quien facilitó el irrestricto acceso a la documentación apoyando plenamente la tarea emprendida y a su equipo de profesionales, por la impecable puesta en valor de la colección.

 

       A las autoridades de la Municipalidad de Exaltación de la Cruz, por la confianza depositada en la propuesta cultural y educativa del proyecto.

 

       A la Asociación Civil Pro Memoria de Capilla del Señor y en particular al actual Presidente sr. Roberto Simonetti, por su activa participación en el aporte de documentación altamente significativa y las oportunas sugerencias brindadas, que nacen de un profundo conocimiento de lo acontecido en el  "Pago de la Cañada de la Cruz".

 

        A las autoridades de la  Biblioteca Pública de la Universidad Nacional de La Plata por la rápida localización de "El Alfabeto Moral de la Juventud Arjentina" y la preparación de la copia facsimilar  e imágenes digitales .

 

         Al Licenciado en Historia Juan José Santos, investigador del Instituto de Historia Argentina y Americana "Dr. Emilio Ravignani" - Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Buenos Aires-, por haber facilitado la información e imágenes digitales referentes al "Boletín de la Escuela Elemental" , de Capilla del Señor.

 

       Al H. Senado de la Provincia de Buenos Aires - Dirección de Información Parlamentaria y Biblioteca–Oficina  de Microfilm-, donde se procesaron las matrices micrográficas.

       

        A Carlos A. Moncaut quien estudia minuciosamente la pampa bonaerense y enriquece con sus escritos la literatura especializada, reflejando el quehacer de los hombres y mujeres que ocuparon desde antaño su inmensidad.

 

         Al guitarrista platense Héctor Lescano por el  aporte de su versión libre de un "Gato" bonaerense, música tradicional de la llanura pampeana, incluída en el CD ROM.

        

       A los amigos  Carlos Alemán y Alfredo Forte, por sus consejos técnicos y Enrique Eduardo Rocca, por su inestimable  aporte en la etapa inicial del  proyecto.

 

         Al profesor Roberto Meisegeier, emérito docente universitario, por las precisas referencias aportadas sobre los materiales y técnicas utilizadas en la impresión del semanario.

 

        A Mario Borda, de Microser S.R.L., por la cuidadosa digitalización de las microimágenes originales.

 

          Y el reconocimiento especial al equipo creativo: Juan Esteban Etcheverry por el aporte de sus habilidades en la solución de  las dificultades que se presentaron en la  adaptación de la versión micrográfica a la informática multimedia, el desarrollo del formato del CD ROM y la elaboración de la pista sonora de la referencia musical y a Máximo César Etcheverry por la edición de la matriz final.

 

        A todos, nuestro profundo y sincero agradecimiento.

 

 

 

Roberto W. Guillaume  -  Investigación y redacción.

RC / ESBA / UNLP

 

 

 

LA PLATA , 2002.

 

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